Nuestros inicios inolvidables ...
martes, 11 de junio de 2013
Falso
Nacionalismo y desinformación pública
Hay peruanos que no
quieren ser peruanos.
Hay peruanos que quieren
ser peruanos.
Hay peruanos que sufren
discriminación
Hay peruanos que luchan
contra la discriminación.
Hay peruanos que matan.
Hay peruanos que salvan
vidas.
Hay peruanos que
estudian.
Hay peruanos que
trabajan.
Hay peruanos que estafan.
Hay peruanos que crean
cultura.
Hay peruanos que luchan
por ideales
Hay peruanos que viven
ricos.
Hay peruanos que viven
pobres.
Hay peruanos que rezan a
Dios.
Hay peruanos que no creen
en El.
Hay peruanos egoístas
y que envidian.
Hay peruanos solidarios y
desinteresados.
Hay peruanos que son
genios.
Hay peruanos que son
tontos.
La lista es interminable. La novedad es que a partir de
escándalos, pleitos, desinformaciones y
diferencias, mucha gente fuera del país se entera de que hay peruanos que no
quieren ser peruanos. O, para ser precisos, peruanos que matan al Perú.
¿Pero acaso los peruanos no tenemos raíces comunes? La
mayoría (¿o la minoría?) pareciese que no lo sabe. Otros parece que tuvieron
experiencias de vida diferentes. Perú es un país multicultural. Además es una
democracia. Hay libertad de prensa en Perú. Hay escuelas en Perú. Y también hay
atentados que matan la peruanidad día a día.
Se crece pisando cabezas. Víctimas de ser peruanos cholos o peruanos
gringos. Peruanos sin plata o peruanos con plata. Peruanos con educación y sin
educación. Todos son víctimas de falsos discursos nacionalistas que seducen,
dividen y matan la nación.
¿La ignorancia de no reconocernos justifica matar la
peruanidad? Nunca. La ignorancia no justifica el error. Simplemente lo provoca.
Esto es así, siempre. Donde no hay conocimiento hay errores.
Auto-discriminarnos es un horror, agigantado en la publicidad ganada por la
mala imagen que presentan algunos malvivientes, falsos profesionales,
informales comunicadores o improvisados empresarios. Si hay otros que engañan,
nosotros también, si se puede vivir de lo fácil, de lo regalado, de la caridad,
de la “viveza criolla” se naturaliza la acción. No importa nada. Solo resaltar.
Y cuando hay problemas siempre improvisar.
Veamos un pequeño hecho, que sirve como muestra. Un
locutor denuncia contra todo lo que no le conviene, despotricando sin medida en
“defensa de la colectividad”. ¿Sabrá lo que es la cultura del Perú? ¿Será la
cultura del Perú hablar bien de los que le pagan por publicitar y mal de los
que no? No será mejor informarse primero y dar el ejemplo de apostar por lo
nuestro. Trabajar de "denunciador profesional" puede resultar un
excelente negocio. Además de una disfrazada lacra. Mientras tanto muchos
peruanos de buena fe no terminan de entender que pasa.
Algo no está bien con nosotros en Argentina,
conciudadanos. Y las promesas de integrar a peruanos en el exterior por parte
del estado peruano están cada vez mas demoradas y lejanas. Por ejemplo, hoy
amplios sectores de la colectividad sufren el problema de un dólar elevado para
poder enviar remesas a sus familiares, Y
no hay quien defienda ese derecho. Necesitamos revitalizar nuestras
instituciones, retomar el camino de la integración para reiniciar un trabajo que desarrolle a nuestra
colectividad en Argentina. Capacidad y experiencia tenemos suficiente en los
diversos sectores y gremios: institucionales, profesionales, comerciales,
sociales, artísticos, laborales, etc.
Por eso es tiempo de poner las cosas en su lugar: es
tiempo de oportunidades, no de oportunistas. Tenemos problemas y aspiraciones,
pero no hay que perder los principios y valores, si es que alguna vez los
aprendimos. ¿Dónde habrá quedado el respeto a las personas y el cuidado al
realizar proyectos? No nos confundamos: No entraremos en campañas contra los de
otro pensar, ni con otros grupos. Estamos en campaña contra los desastres que
han producido tantos corruptos, tantos incapaces, tantos mentirosos y tantos informales comunicadores, que buscan
aprovechar su momento, a expensas de otro. Que no nos representan y que matan
lo peruano.
Hermano: construyamos ahora una vida mejor. Escuchémonos.
Ser buen peruano sabemos que es otra cosa, no diferente a ser buen argentino o
a ser auténticamente humano. Sin categorías. Para nosotros, para nuestra
posteridad y además de levantar la cansada y humillada cerviz, juremos con
plena gloria morir.
Gustavo
Huayre
Director
gustavohuayre@choloconche.com.ar
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