EDITORIAL
Peruba 2013 ¿Cambia de rumbo?
Son muchas las razones que nos movilizan a escribir estas líneas,
pero el principal motivo es mi profundo amor a mi país e intentar respetar los
valores que alguna vez aprendimos en la patria. Muchas experiencias en estos
años en Argentina nos han enseñado a conocer diversas situaciones y manejos que
lamentablemente siempre aparecen cuando se intenta avanzar con el proceso de
integración.
Ante el crecimiento de la colectividad en
Argentina que ya superan los 400, 000
peruanos, vivimos un momento inmejorable para retomar un proceso de
organización de los diversos actores
sociales: asociaciones civiles, grupos de profesionales, equipos de trabajo,
autoridades oficiales, movimientos políticos, gremios de trabajadores,
empresarios y comerciantes, jóvenes y estudiantes, amas de casa y un sin número
de particulares que cada uno con su experiencia pueden constituir un enorme
mercado de desarrollo que mejore sus actuales condiciones sociales y
económicas. Nos falta reconocernos y empezar proyectos en común.
La convocatoria, a la cual asistimos por una
invitación de varios compatriotas y del Consulado para participar en el “Día de
la Peruanidad 2013” sirvió de contención para intentar un trabajo en equipo que
muestre de una forma planificada lo mejor de nuestros artistas en Argentina.
Mucho entusiasmo y excelente propuesta abierta de una forma de organización
postergada en años anteriores. Si bien la consigna era una plena participación
de todos, en la práctica en algunos aspectos no se logra.
Grandes desafíos tuvo que afrontar uno de los
equipos coordinadores, particularmente los encargados del show: el escaso
tiempo de preparación, la discreta información de los recursos con que se
cuenta para la realización del acto e intentar modificar prácticas de manejos
con protagonistas que siempre figuran en el espectáculo. En unas semanas no se
puede reordenar lo que se hizo por años.
Hicimos público un ejemplo: la elección de la
animación del evento la designó el Consulado sin participación del equipo
coordinador y recayó en su mayoría en animadores que comparten una misma radio.
Sin desmerecer méritos o “derechos” de los elegidos, consultamos a otros
reconocidos profesionales de medios si fueron convocados y ninguno recibió
llamado o email oficial. Definitivamente el ceremonial de un evento de esa
magnitud requiere del trabajo y experiencia de todos. No de una decisión
particular.
Desde nuestro espacio de comunicación
presentamos diversas propuestas culturales y de desarrollo social y en mayor o
menor medida nuestras autoridades o empresas se suman a nuestras iniciativas.
Hemos aprendido a buscar recursos y consultar a especialistas, creemos que es
algo lógico.
Han pasado seis años desde la creación de
este festival cultural que intenta mostrar lo mejor de la cultura peruana en
Argentina. Muchas manifestaciones no son tenidas en cuenta y se siguen
postergando, agotando recursos a falta de una clara estrategia. Se hacen las
cosas a medida de un peligroso conformismo que atenta contra nuestra capacidad
y desarrollo. Y así se perpetúa nuestra deslucida imagen.
En este contexto aparecen discursos a favor y
en contra. Agrupaciones, dirigentes o periodistas que lejos de tener
experiencia de gestión cultural y sin reconocer o investigar los hechos opinan
por obsecuencia o ignorancia. Bendito libertinaje de expresión.
Por un lado, defensores del accionar oficial
de nuestras autoridades, que obsecuentemente (“chupamedias”) critican y generan
fantasmas, a cambio de mantener sus relaciones cercanas. Pueden revisar
entrevistas y opiniones y entenderán los claros intereses de parte. Por otro
ignorar la situación o no involucrarse, por el simple hecho de que la
iniciativa no es “propia”, es decir “no nació de mi grupo” y deslegitimarla,
destruirla, opacarla sin proponer alternativas, agregan desconcierto y nos
alejan de la propuesta inicial: la integración y organización de la
colectividad. Si “no es mi iniciativa” no sirve. Y así les va. Si bien se ha
establecido un diálogo entre nuestras autoridades y la comunidad, el camino de
comprensión, coparticipación y planificación será muy largo. Hay formas de
accionar difíciles de cambiar en el corto plazo. Para este mes esperemos
mejores resultados, nos sumaremos a la causa con las limitaciones impuestas y
que no se sigan cometiendo errores que sigan
mermando nuestra imagen comunitaria en Argentina.
Por último seguiremos trabajando para que el
viejo y postergado proyecto de
integración de los diversos actores sociales de nuestra colectividad,
como la Federación de Entidades Peruana en Argentina se retome y se convierta
en una buena base para empezar a dialogar y proyectar un trabajo comunitario en
las diversas áreas: cultural, social, política, empresarial, estudiantil, de
asistencia, deportiva, turística, artística y gremial que logre reconocer y
resolver los diversos problemas que tiene nuestra creciente colectividad. Es
nuestra hora. Ah y nuestra línea de
pensamiento no es nueva ni oportunista. Ni mucho menos paga. Para bien de
algunos o para mal de muchos seguiremos trabajando y proponiendo nuestros ideales.
Gustavo Huayre
Director Cholo con Che Medios / *(Coordinador y
Promotor del Primer Congreso de la Colectividad Peruana en Argentina, 2006)
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